miércoles, 13 de enero de 2021

La nube gris

Nunca voy sola. Siempre hay una nube gris que me acompaña en cada paso que doy. Durante el día intenta esconderse detrás mío, para pasar desapercibida a los demás, pero se queda cerquita de mi espalda para que no se me olvide que esta ahí. A veces le da por crecer, y me cubre con una oscuridad que nunca se cuanto va a durar. Tiene el poder de apagar los días, la capacidad de convertir en cuchillos y flechas las palabras y gestos que ve a nuestro alrededor. Si no habitas con ella es muy probable que no notes su presencia en aquellos que como yo, no caminamos solos, pues su mayor poder es la capacidad de pasar desapercibida y que la gente que no la conoce no sepa ver como es realmente.  

Nadie pretende que entiendas a la nube negra. Ni siquiera yo, después de 10 años caminando a su lado lo he conseguido. Pero al igual que dicen que no hay que juzgar un libro por su portada, lo mismo pasa con las personas. Y hay algo que si que esta en tu mano, ayudar a que el estigma poco a poco desaparezca.